Los salvaescaleras se han convertido en una ayuda técnica imprescindible para la integración social de las personas con problemas de movilidad. Nosotros vemos los salvaescaleras como un canal que ofrece a sus usuarios la posibilidad de vivir con independencia y libertad.
Esta forma de pensar nos hace diferentes al resto puesto que vemos nuestro trabajo como una aportación a la sociedad y no como una herramienta económica.
Gracias a esta filosofía de trabajo nos hemos consolidado como un referente autonómico que cuenta con más de 15 años de experiencia y más de 4.000 instalaciones en funcionamiento.
Como cualquier otro producto que consumamos, en el sector del salvaescaleras también hay modelos con buen rendimiento y otros que no lo tienen.
En este sentido siempre hemos mantenido la convicción de no trabajar con un solo fabricante, a modo de exclusivista, sino que hemos preferido seleccionar de cada uno de los fabricantes mundiales sus mejores productos en cuanto a tecnología, fiabilidad y precio. Esta política de compras, aunque difícil en los primeros años de actividad, nos ha recompensado en el largo plazo permitiendo que en estos momentos podamos expresar con orgullo que disponemos siempre de dos soluciones al mismo problema; el de mejor relación calidad/precio y el más fiable e innovador del mercado.
Nuestros técnicos instaladores y nuestros ingenieros someten a un exhaustivo examen de uso extremo a cada máquina antes de ponerla en el catalogo corporativo. Estas pruebas, que incluyen su puesta en funcionamiento durante 120 horas ininterrumpidas y con sobre carga nominal, entre otras, aseguran de que todos los productos que le ofrecemos satisfagan al más exigente de los usuarios.